En una victoria significativa para la comunidad motociclista, el Senado ha aprobado una ley que elimina la inmovilización de motocicletas en cinco infracciones específicas del Código Nacional de Tránsito. Esta medida, impulsada por los senadores Alejandro Vega y Gustavo Moreno, busca equilibrar las sanciones y eliminar la práctica de inmovilizar vehículos en situaciones como transitar en sentido contrario, no detenerse ante semáforos en rojo o amarillo, conducir sobre separadores o bermas, y adelantar en lugares prohibidos.
El senador Vega explicó que el objetivo principal de esta iniciativa es acabar con la «trampa de pobreza» que representa la doble penalización para los motociclistas, sustituyendo la inmovilización por una multa económica. Según él, esto promueve una mayor equidad en el tratamiento de las infracciones, equiparando las condiciones tanto para motociclistas como para conductores de otros vehículos automotores.
La propuesta ha generado un debate intenso en el Congreso y entre diversos sectores de la sociedad. Sus defensores argumentan que fortalece la equidad y reduce la carga económica desproporcionada sobre los motociclistas, mientras que los críticos expresan preocupación por un posible aumento en las infracciones debido a la falta de inmovilización.
El senador Moreno destacó que la medida beneficiará a aproximadamente 11 millones de colombianos que utilizan motocicletas, representando el 61% del parque automotor del país. Además, señaló que la ley solo contempla la inmovilización obligatoria en casos específicos como la falta de SOAT o la revisión técnico mecánica, mientras que para otras infracciones se aplicará únicamente una sanción económica.
Con la aprobación en el Senado, el proyecto de ley ahora pasa a la etapa de conciliación antes de ser remitido para la sanción presidencial. Esta modificación legislativa podría tener un impacto significativo en los procedimientos de tránsito y en la forma en que se manejan las infracciones relacionadas con motocicletas en todo el país.
En resumen, esta iniciativa representa un paso hacia adelante en la búsqueda de un sistema de tránsito más justo y equitativo para los motociclistas colombianos, al tiempo que busca mantener la seguridad vial y reducir las prácticas que afectan desproporcionadamente a los usuarios de motocicletas.