CLAVES PARA NO PERDER EL CONTROL DE TU MOTOCICLETA
Conoce en esta ocasión de la mano de PALMIMOTOS CDA algunas claves para que la conducción de tu motocicleta sea más fácil y segura
Primero que todo debes saber que el manillar es, para las motos, el elemento que se encarga de darte el control, por lo cual debes darle un manejo responsable, de lo contrario podrías sufrir un grave accidente de tránsito.
Aquellos que conducen un automóvil tienen una gran responsabilidad frente al peatón, el ciclista y el motociclista debido a que son los más vulnerables en la vía. Al no contar con las mismas condiciones de protección que ofrece un carro, las motocicletas tienen más posibilidad de heridos en la carretera. Por lo cual es importante saber que no solo tienes responsabilidad contigo mismo sino con los demás actores de la vía.
Teniendo todo esto en cuenta, queremos que conozcas estas 4 claves para no perder el control de tu manubrio al conducir tu moto y conducir de una manera responsable.
Sujeta el manillar con firmeza
Sostenlo con suavidad y firmeza, evita descargar tu peso sobre él. Mantén siempre dos dedos sobre la manigueta del freno para que frenes rápidamente cuando lo necesites.
No debes tomar el manillar con mucha fuerza porque puede resultar incómodo te causará cansancio, dolor y adormecimiento por la reducción del flujo sanguíneo.
Cuida tu postura
Cuando conduzcas tu motocicleta tanto en la ciudad como en la zona rural, tu postura no debe estar inclinada hacia adelante. Debes enderezarte para no llevar tu peso al manubrio.
No tuerzas el manillar durante un giro
Cuando llegues a una curva, reduce la velocidad de tu moto antes de entrar a ella y no mientras la estás pasando, excepto si esta es muy abierta.
No se recomienda frenar en las curvas, pero, si debes hacerlo, usa solamente el freno trasero. Tampoco inclines el manubrio hacia el interior de la curva mientras estés girando puesto que podrías caerte.
En caso de caerte, suelta el manubrio
Si pierdes el control de tu motocicleta, intenta recuperarlo, pero si definitivamente es inevitable, no te agarres al manillar y suéltalo. Busca que tu cuerpo no se enrede con el vehículo o alguna de las pertenencias que llevas para evitar, en lo posible, quemaduras, golpes o fracturas.